domingo, 19 de diciembre de 2010

33 OLIMPIADA MARIANISTA

Como todos los años en estas fechas navideñas se celebran las Olimpiadas de todos los colegios Marianistas de España.

Este es un año especial, ya que el colegio anfitrión será El Pilar de Valencia y en su organización está volcado todo el colegio.

No es fácil el trabajo de preparación, control y desarrollo de un evento de esta categoría, ya que en los días que durará (del 27 al 30 de este mes de Diciembre), convivirán y competirán en Baloncesto, Balonmano, Fútbol-sala, y Voleibol cerca de 2000 participantes, alumnos de colegios de C. Real, Madrid, Vitoria, San Sebastián, Cadiz, Zaragoza, Valladolid, Jerez, y por supuesto de Valencia.

El ambiente suele ser fantástico, y en baloncesto la competición siempre es apasionante, si tenéis tiempo y ganas pasaros a comprobarlo, la entrada es libre y los horarios y sedes se pueden consultar en la página web de las olimpiadas, http://33olimpiada.sdelpilar.com/.

Quiero reseñar la enorme labor de Manolo Diez, nuestro Director Deportivo, sobre el que recae una parte muy importante del trabajo y la responsabilidad del funcionamiento de este acontecimiento, como Presidente del Comité Nacional, y como Coordinador General de esta 33 Olimpiada de Valencia.









Aquí esta Cocoblau la mascota de estas Olimpiadas









viernes, 3 de diciembre de 2010

ERRADICAR LA VIOLENCIA EN EL BALONCESTO

Este verano se han producido dentro del baloncesto unos hechos bochornosos que por su calado mediático han resonado en el mundo entero, desgraciadamente no son los únicos, pero si los más relevantes.

Me refiero a las tanganas que sucedieron en el partido entre selecciones nacionales que enfrentaron a Serbia y Grecia, y China con Brasil, los videos y fotos publicadas hablan bien claro de la violencia extrema habida entre los jugadores, (os dejo aquí unas fotos ).































Si nos paramos a analizar este tema en el plano más cercano del baloncesto de base, al menos yo estoy convencido que el camino actual, no va en la línea de priorizar la eliminación de la violencia ante cualquier otra consideración u objetivo, sea del tipo que sea.

La palabra clave para empezar a erradicar toda violencia en nuestro deporte desde el inicio se llama Educación, y según acertadamente indica el filósofo y pedagogo J. A. Marina “En la educación debe participar toda la tribu”.

La tribu del baloncesto o de cualquier deporte, somos todos los implicados en cualquiera de sus facetas y cualquiera de sus niveles, ya sea dirección deportiva, entrenadores, árbitros, padres, medios de comunicación, y jugadores.

En mi opinión hay una gran cantidad de comportamientos y declaraciones que van precisamente en sentido contrario a las necesidades educativas de nuestros jóvenes jugadores, estoy seguro que todos conocemos muchos de estos hechos. Reflejaré aquí algunos de los que para mí son más significativos.

Hace muy poco pude leer en la revista Gigantes unas declaraciones de Messina, uno de los mejores entrenadores de Europa, en ellas decía algo así como que sus jugadores debían ir a un supermercado a comprar “mala leche”.
Por una vez estoy en total desacuerdo con Messina, las palabras “mala leche” son las primeras que debemos eliminar del diccionario del baloncesto, implican todo lo contrario a deportividad, Messina debe saber que a sus jugadores lo que les falta no es eso, lo que les falta es intensidad, esfuerzo, sufrimiento, entrega y algo de más “cabeza” tanto en ataque como en defensa.

Creo que en sus declaraciones Messina no ha estado nada acertado, y dada su relevancia mediática, me temo que muchos de los entrenadores o jugadores que lo lean, pensarán que la “mala leche” puede ser un buen recurso en sus planteamientos.

Otra cosa que creo negativa es la facilidad con la que desde hace algún tiempo los entrenadores empleamos la palabra “agresividad”, decimos: “Tienes que ser más agresivo”, “La defensa no es agresiva”, “Tal jugador no tiene agresividad”, es probable que lo que queremos transmitir no es el verdadero significado de la palabra agresivo, que es, “Provocador, Colérico, Encolerizado, Irritado, Belicoso, Pendenciero”, pero si queremos que el mensaje llegue con claridad, debemos emplear las palabras correctas, a no ser que el verdadero significado de agresividad se ajuste a lo que queremos, en cuyo caso debemos plantearnos el tema de la educación.

Deberíamos considerar otro hecho que sucede muchas veces: En un lance del juego, donde un jugador comete un fallo de técnica o táctica, hay entrenadores que la bronca al jugador se puede oír fuera del pabellón, en cambio ante una falta de deportividad, acto violento o directo desprecio al contrario, el mismo entrenador hace el Don Tancredo, es decir “nada”, parece admitir de esta manera que son “cosas del juego” y por tanto no debe intervenir. ¿Es esto educar?.

Igualmente los papeles que deben asumir el resto de la Tribu, Dirección técnica, Árbitros, Medios de comunicación, Padres, y Jugadores de élite (referencia directa de los jóvenes), son también muy importantes, su influencia muchas veces es decisiva.
Algunas de las aportaciones que respectivamente pueden realizar son:
-La imposición de normas de deportividad en el club.
-La aplicación correcta del reglamento sin hacer concesiones a ningún acto violento o antideportivo.
-Realizando comentarios donde se valore la corrección y nobleza, y se desapruebe lo contrario.
-Aconsejando con rectitud y evitando el egoísmo.
-Dando ejemplo con sus actos y declaraciones.

Es una tarea difícil, pero no imposible, y yo no veo otra manera de evitar que la violencia se adueñe de nuestro deporte.